LAS DEFINICIONES DEL CONGRESO DE FUNDACIÓN DE LA OPN.
Edgard Sánchez, Alfredo López y Andrés Lund.
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POR UN PRIMERO DE MAYO CLASISTA POR UN FRENTE ÚNICO CONTRA LAS POLÍTICAS ANTIOBRERAS DE CALDERÓN La ofensiva gubernamental en contra de los intereses de la clase trabajadora persiste y se profundiza, así lo muestra la cerrazón para darle solución inmediata a las demandas del Sindicato Mexicano de Electricistas, y las propuestas y negociaciones entre los principales partidos del régimen (PRI y PAN) para aprobar una reforma a la Ley Federal del Trabajo que atenta contra las organizaciones de los trabajadores, conquistas históricas del movimiento obrero (como el propio derecho de huelga entre otros) y pretende legalizar la subcontratación, la flexibilización laboral y la imposibilidad de que las nuevas generaciones de trabajadores jóvenes se sindicalicen.
Estas nefastas políticas del gobierno, se conjuntan con el proceso de militarización y violencia que vive el país, por el cual el gobierno federal tiene responsabilidad de la descomposición social en curso, ahora con nuevos pasos como la propuesta de ley de seguridad nacional, que permitiría al ejército intervenir directamente y sin ninguna restricción jurídica en conflictos laborales, sociales o electorales, evidentemente para inclinar la balanza por los intereses de los grandes capitales y no de la clase trabajadora. O la ofensiva de la derecha en contra de las mujeres y su derecho a decidir sobre sus propios cuerpos. O las privatizaciones no declaradas de sectores estratégicos, como el energético, sobre la base de subcontrataciones. Y por si fuera poco, el precio de la vida en el país se encarece día con día, pues en todo el gobierno calderonista los salarios reales nunca han crecido ni cercanamente a los niveles que los precios, sobretodo de productos de la canasta básica. Sin embargo, ante tantos ataques del gobierno a la clase trabajadora y las luchas sindicales más significativas de los últimos años que les han hecho frente, han mostrado que hoy no basta solamente con la resistencia y la lucha gremial. Si el gobierno nos ataca en todos los frentes, respondámosle en igual forma. Por esto hoy la posibilidad que la propia dinámica del movimiento electricista ha abierto para la conformación de una organización política de los trabajadores puede convertirse en un punto de partida hacia la independencia política de la clase obrera en el país. Este Primero de Mayo, marcado por tantas afrentas a la clase trabajadora y al pueblo de México, tendría que ser una muestra de la respuesta y repudio de las y los trabajadores ante tantos ataques. Los sindicatos y pueblos del mundo árabe, nos han demostrado que es posible con la organización independiente de los trabajadores no sólo obtener victorias sectoriales sino incluso tirar regímenes contrarios a los intereses de las mayorías. ¡Sigamos su ejemplo! Construyamos un Frente único de todas las organizaciones sindicales y de trabajadores no sindicalizados y precarios contra las políticas de guerra y hambre de Calderón. ¡SOLUCIÓN A LAS DEMANDAS DEL SME! ¡ABAJO LAS PROPUESTAS DEL PRI Y PAN A LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO! ¡ALTO A LA VIOLENCIA Y MILITARIZACIÓN EN EL PAIS! ¡SOLIDARIDAD CON LAS REVOLUCIONES DEL MUNDO ÁRABE!
PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES SECCIÓN MEXICANA DE LA IV INTERNACIONAL www.prt.org.mx |
¡Ven con el PRT a las movilizaciones del primero de Mayo!
Además de la participación de los militantes del PRT en la movilización de sus respectivos contingentes sindicales, tanto en la Ciudad de México como en Cuernavaca con las organizaciones del Pacto, así como en otras partes del país, en el caso de la Ciudad de México nos concentraremos frente al edificio de la Lotería Nacional por donde pasarán la mayoría de las manifestaciones, para distribuir el nuevo número de Bandera socialista, órgano del PRT, así como nuestro Manifiesto del 1 de Mayo para después integrarnos como contingente en la marcha.
Sobre la organización política de los sindicatos
Guillermo Almeyra
Martín Esparza y la dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) hablaron, primero, sobre la necesidad de crear una asociación nacional política y, después, una organización política nacional, con base en el SME y en algunos otros sindicatos. Sin embargo, no discutieron esa idea en asambleas de base de los electricistas y postergaron la concreción de su iniciativa, pues, apremiados por la urgencia de obtener una solución gremial positiva no abandonaron del todo las esperanzas de lograr un acuerdo con el gobierno respecto a la organización de una empresa que sustituya a la desmantelada Luz y Fuerza del Centro (LFC), que era la fuente de trabajo de las decenas de miles de afiliados al SME ilegalmente cesanteados por ese mismo gobierno. Ni tampoco perdieron por completo las ilusiones en que el PRI no siga adelante con su antiobrero y reaccionario proyecto de reforma de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
