En primer lugar lo que hemos señalado antes en relación a nuestra actividad militante en medio de la pandemia. Continuar el uso de los recursos tecnológicos necesarios para mantener la coordinación partidaria, como en buena parte lo hemos hecho estos dos años, pero ahora generalizarlo al funcionamiento de células o comités de base para asegurar este contacto y coordinación (aunque sea por medio de reuniones virtuales). Camaradas en algunas ciudades lo están haciendo ya, pero para la mayoría el contacto virtual con el partido se ha mantenido por medio de las conferencias, cursos o escuelas de cuadros organizadas centralmente desde el Comité Político para todo mundo. El Covid se convertirá en un mal endémico con el que tendremos que vivir a continuación. Además de las medidas de protección sanitaria que sean necesarias, deberíamos tratar de realizar el contacto virtual que promovemos desde el CP al resto de la militancia por medio de conferencias o cursos por zoom pero ahora entre camaradas de un mismo lugar para asegurar su coordinación militante también localmente. Y si eso aplica para comités o células locales en otras ciudades, tenemos el problema de que con la pandemia se frustró la conformación y funcionamiento regular de un Comité Regional del PRT en la CDMX, como órgano de dirección y coordinación partidarias a nivel local que sigue siendo absolutamente necesario. El que en medio de la pandemia el CP del PRT haya logrado reunirse semanalmente, aunque fuera virtualmente, aseguró la continuación del análisis y toma de posición sobre la situación política cotidiana y aseguró esta coordinación con el conjunto del partido. Ahora es necesario que esta coordinación de camaradas ocurra también localmente en células o comités de base.

Es decir, en medio de las condiciones impuestas por la pandemia, sigue siendo una necesidad prioritaria avanzar en la organización de la militancia del PRT en células o comités de base que les permita coordinarse y actuar en las luchas concretas. No debe haber duda, que en este nivel, la prioridad es organizar células o comités de base. Las escuelas de cuadros, cursos y conferencias por zoom, la comunicación intensa por el whatsapp, el chat de Telegram (con 72 camaradas inscritos), los grupos del PRT de Facebook (uno con 538 inscritos y otro con231), las páginas del PRT (con 2179 seguidores) y de Bandera Socialista (con 3020 seguidores) en Facebook, los sitios del PRT en la web, así como lo correspondientes de la Cuarta Internacional y de Punto de Vista Internacional, han sido muy importantes y fundamentales para mantener la información, explicación e iniciativas políticas cotidianamente, así como una identidad política y programática entre la militancia del PRT. En medio de la crisis sanitaria y el confinamiento de esa manera hemos logrado mantener comunicación e información políticas cotidianamente con cientos de compañeros y compañeras por esos medios. Pero necesitamos recuperar el funcionamiento organizado de base sobre todo con la recuperación de los movimientos y luchas de las calles y la movilización donde tendremos que estar presentes pero organizados. Lograr que localmente militantes se comuniquen aunque sea en primer lugar virtualmente en lo que poco a poco se van dando las condiciones para las reuniones presenciales. Integrar y coordinar en células o comités de base a toda la militancia dispersa, aunque en un principio no tengan un claro sector de intervención común (expresión también de la dificultad actual de los movimientos en medio de la pandemia) sino solamente por su ubicación territorial o ciudad u otro mecanismo de afinidad.

Mientras podemos avanzar gradualmente a reuniones presenciales este recurso a la virtualidad será necesario también a nivel de la dirección del partido y de la Internacional. Probablemente el siguiente Comité Central no podrá ser todavía presencial, pues además implica el traslado de camaradas de diferentes ciudades. Dependiendo de las fechas pero también un eventual Congreso Nacional en las actuales circunstancias tendría que ser virtual. A nivel de la Internacional, el Comité Internacional (CI) se canceló en marzo del 2020 y en 2021 y 2022 ha sido virtual. Las escuelas de cuadros del IIRE han sido virtuales y el campamento de juventud en Europa el año pasado debió suspenderse. El CI convocará el siguiente Congreso Mundial hasta 2025 calculando que quizá hasta 2024 haya condiciones para reuniones presenciales.

El tema del Comité Central, sin embargo, va más allá ahora de la disyuntiva de reuniones virtuales o presenciales. Es normal que con el tiempo, el CC electo en un Congreso Nacional, empiece a desgastarse con la salida -no siempre por diferencias políticas- de camaradas incluso por compromisos laborales o familiares u oras complicaciones. Por eso el Congreso Nacional elige un nuevo CC acorde con las nuevas circunstancias y tareas del partido, pero también para reforzarlo pues no necesariamente se sustituye a todos sus integrantes. En nuestro caso actual, al desgaste normal con la ausencia de camaradas, se agrega una complicación mayor: la muerte de algunos de sus integrantes. Concretamente en estos años hemos tenido el lamentable fallecimiento de Job Rodríguez, integrante de la CDOM, de Rafael Torres y de Guillermo Gutiérrez Riestra, Memo. Se trata además de tres valiosos camaradas, importantes también en las tareas que realizaban.

Como decimos, normalmente es el Congreso Nacional el que elige un nuevo CC. El actual CC en esta sesión deberá discutir las condiciones para un Congreso Nacional y las fechas y plazos. Es difícil hacerlo en buenas condiciones pronto, sobre todo por la necesaria reorganización que hay que impulsar antes del Congreso. Pero, al mismo tiempo, fortalecer al CC es urgente. Estamos proponiendo re integrar algunas comisiones del CC, como la sindical o de formación, pero para ello necesitamos la participación de la mayoría del CC .

Habría dos opciones en ese momento para resolver en la sesión del CC (con quienes lleguen): la primera convocar a la brevedad posible al Congreso Nacional, aunque se realice en forma virtual para resolver la elección de un nuevo CC (y de la CDOM pues la ausencia de Job ha dejado a la CDOM con sólo dos integrantes formalmente). La otra opción es decidir algunos invitados “permanente” de emergencia al CC para hacerlo funcionar en pleno y con las comisiones que se proponen. En un caso, de todos modos, se estaría proponiendo invitar a un dirigente de la UGOCP al CC para formalizar ya un acuerdo político partidario con esta organización.

Ya hemos señalado el problema del reclutamiento y crecimiento que en estas circunstancias también se ve dificultado.