Nota biográfica sobre Guillermo Gutiérrez Riestra

 El 28 de febrero de 2022 falleció en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el camarada Guillermo Gutiérrez Riestra, más conocido como Memo. Integrante del Comité Central del PRT y dirigente del Colectivo de Familiares y Amigos de Desaparecidos de Tamaulipas, desde la desaparición de su hija Raquel Gutierrez el 28 de agosto de 2011, Memo falleció por secuelas del contagio de Covid que tuvo en 2020 en el periodo más fuerte de la pandemia.

Guillermo Mario Gutiérrez Riestra nació en Río Bravo, Tamaulipas, el 3 de julio de 1959.  Al morir el 28 de febrero de 2022 en consecuencia tenía todavía 62 años.
Sus padres fueron Arturo Gutiérrez García y Raquel Riestra de Gutiérrez.
Estudió la Primaria en la Escuela Epigmenio García (1967-73). La secundaria y preparatoria también en Ciudad Victoria (1976-79).Entró a estudiar a la Normal Superior de Tamaulipas para profesor de educación media. Se tituló como Lic. en Pedagogía (1979-83) y entró a estudiar para Licenciado en Derecho en la UAT (1986-91). Su examen profesional es el 30 de octubre de 1992 y en la UAT también hizo la Maestría en Derecho Penal, como alumno de la cuarta generación y también ahí hizo su Doctorado.
De familia numerosa, fue el menor de sus hermanos Malena, Arturo (también finado), Alma Lulú y el propio Memo Gutiérrez. Además tiene otros medio hermanos hijos de su madre la señora Raquel Riestra que son José, Carlos, Juan y Rubén Pérez Riestra.
Memo tuvo una hija con su primera esposa que se llama Cinthia Gutiérrez Alfaro. Con su segunda esposa, Alma Elizabeth Ruiz tuvo a dos hijos, Guillermo y Raquel Gutiérrez Riestra (desaparecida desde el 2011). Con Soldad Barrientos tuvo otros dos hijos, Amanda y Mario Gutiérrez Barrientos.
 
Desde muy joven, siendo estudiante empezó a militar en el GCI (Grupo Comunista Internacionalista) con la célula que encabezaba la compañera Noemí y que además del contacto con la dirección nacional del GCI, tenían relación cercana con los camaradas de Monterrey. Su militancia en el GCI le permitió acompañar la evolución militante que llevó a la fundación del PRT en 1976. Ya en el PRT, inició un importante trabajo en el movimiento urbano popular, siendo dirigente de diversas colonias populares en Ciudad Victoria, sobre todo. La base social popular que organizó en el PRT fue muy importante para la campaña electoral presidencial de 1982, en que se realizó un memorable mitin como parte de la gira de la compañera Rosario Ibarra en Tamaulipas. Desde ahí también desarrolló una sensibilidad y compromiso solidario con la lucha de Rosario Ibarra y las madres de los desaparecidos que se organizarían en el Comité Eureka. Contando con el registro legal del PRT en los siguientes años, antes y después de 1985, logró extender la organización del PRT a más municipios de Tamaulipas, destacadamente Ciudad Hidalgo, pero también Tampico, Ciudad Madero y la frontera norte. Memo se convirtió en el principal dirigente del PRT en Tamaulipas, constituyendo también un equipo de dirección política de origen popular, además de nuevos cuadros políticos como Saúl o Leoncio.
Después de la crisis y ruptura del PRT de agosto de 1992 Memo Gutiérez fue central en el lanzamiento del partido para intentar recuperar el registro legal por la vía de las asambleas estatales que la nueva ley exigía. Trabajando muy de cerca con el nuevo Comité Político, logró organizar en 1993 la asamblea estatal del PRT en Tamaulipas con más de 3 mil asistentes certificados por la autoridad electoral. La impresionante asamblea del PRT celebrada en Ciudad Victoria cerró varias cuadras del centro de la ciudad producto del liderazgo y capacidad de Guillermo Gutiérrez. La vida, personal y políticamente, de Memo conoce un giro dramático cuando el 28 de agosto de 2011, su hija Raquel y otros jóvenes son secuestrados y desaparecidos. Bajo el ejemplo de Rosario Ibarra, el camarada Memo empieza un recorrido similar al de ella, al buscar ahora a su propia hija y encontrarse con más padres y madres de desaparecidos a los que va a organizar finalmente como Colectivo de Familiares y Amigos de Desaparecidos de Tamaulipas. La labor y lucha del Colectivo y de Memo es durísima y muy difícil pues pronto Tamaulipas se convierte por la "guerra" de Calderón, en uno de los estados con mayor número de desaparecidos. Los crímenes, amplificados con la guerra entre diversos carteles del narcotráfico, se complican más por la relación entre estos carteles y las autoridades de todos los niveles, desde municipales hasta el de Gobernador del estado, así como en las estructuras militares y policiales supuestamente encargadas de la seguridad pública. La violencia en Tamaulipas tiene un punto central en la masacre de San Fernando, donde atacan a migrantes centroamericanos en camino hacia Estados Unidos. La violencia se diversifica pues además del asesinato de migrantes, el secuestro y desaparición de personas empieza tomar la forma también para el reclutamiento de migrantes a las estructuras criminales así como para la trata de personas para la prostitución. Por supuesto el crimen organizado no es completamente autónomo por sus vínculos, asociaciones y complicidades con el aparato del Estado, por medio de infinidad de funcionarios civiles y militares. La tarea del Colectivo que empuja Memo exige mantener la independencia de su trabajo con respecto a los diversos niveles de gobierno, al mismo tiempo que la exigencia de justicia. En ese esfuerzo es que el Colectivo sufre un golpe terrible con el asesinato de la compañera Miriam Rodríguez Martínez,otra de las dirigentes del movimiento, madre de una desaparecida que fue asesinada y que ante la ineficacia o complicidad de las autorirdades, ella misma buscó a los asesinos y logró que les encarcelaran. Cuando uno de ellos fue liberado, al poco tiempo el 10 de mayo de 2017 asesinaron a esta compañera que junto con Memo era central en la dirección del Colectivo. Con el incremento brutal de desapariciones y secuestros, se desarrolla también el surgimiento de las "buscadoras" madres y familiares de desaparecidos que buscan a sus desaparecidos en fosas clandestinas, es decir como muertos, sobre los que quieren saber y a los que quieren dar sepultura. En ese contexto, el testimonio de Guillermo Gutiérrez Riestra es incluido en la película documental "Soles Negros" de 2019, donde también se entrevista a varias de las "buscadoras". Memo insistirá, bajo el ejemplo histórico de Rosario Ibarra, en que su búsqueda es bajo el concepto de "Vivos los llevaron, vivos los queremos" incluso ahora con la modalidad de que muchos y muchas desaparecidas sean para la trata. Al mismo tiempo, Memo mantenía el respeto al esfuerzo de las "buscadoras" e incluso haciendo, en sus últimos meses de vida, un esfuerzo impresionante para proteger a niños y niñas huérfanas por la desaparición y muerte de sus padres. Con estos antecedentes en la lucha por los derechos humanos, Guillermo Gutiérrez Riestra entró a trabajar a la CNDH cuando Rosario Piedra (hija de Doña Rosario) fue nombrada Presidenta de esa Comisión. Nombrado como coordinador de la CNDH en Tamaulipas, con sede en Reynosa, Guillermo, junto con otros camaradas como José Martínez Cruz y Edgard Sánchez que también rompieron con Rosario Piedra, salió después de pocos meses en el cargo por diferencias con la Presdeinta de la CNDH, ante su subordinación al Presidente de la República y al gobierno cuando se suponía el compromiso era de defensa incondicional de los derechos humanos sin subordinación o preocupación por intereses políticos o partidarios. Además de la denuncia de crímenes cometidos por policías estatales, a los que la CNDH pretendía dar carpetazo contra la posición de Guillermo, un punto de conflicto central fue en relación a la arbitraria detención de la abogada laboralista Susana Prieto, organizadora sindical en las maquilas en Matamoros, Tamps., a la cual Guillermo defendió todo el tiempo, pese a que Rosario Piedra se negó a firmar el acuerdo de atracción del caso por parte de la CNDH dejándolo en manos de la comisión estata, muyl dependiente del gobierno local. Acompañando a Susana Prieto, incluso en la cárcel de Ciudad Victoria a donde fue trasladada, los dos se contagiaron ahí del Covid 19. Muy afectados físicamente lograron salir de la enfermedad, pero finalmente por las secuelas y su propia condición física, debido a la diabetes que ya padecía, Guillermo Gutiérrez Riestra falleció en febrero de 2022.