Tesis y Resolutivos del CC del PRT del 29 de septiembre de 2012

RESOLUTIVOS Y TESIS DEL CC DEL PRT DEL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2012.

                                                          

 

1.- La lucha contra la imposición de Peña Nieto abrió la oportunidad de una gran confrontación política con el régimen oligárquico y sus partidos. La escandalosa operación fraudulenta para imponer a Peña Nieto, adulterando completamente el sistema electoral vigente al pasar por encima de todo derecho democrático, vino a chocar con la aspiración democrática de millones de personas ilusionadas con un “cambio verdadero” que proponía AMLO. Dicha confrontación en la lucha por la nulidad de la elección no tuvo, después del 1 de julio, continuidad en el llamado a la movilización por AMLO y MORENA. El surgimiento del nuevo movimiento estudiantil #yosoy132, ofrecía una perspectiva política, más allá de los comicios, al llamar a luchar contra la imposición y el neoliberalismo. Bajo su impulso surgió la Convención Nacional Contra la Imposición celebrada en Atenco (y cuya segunda sesión se celebró en Oaxaca) que agruparía a un gran abanico de fuerzas más allá de la Coalición Progresista y de MORENA. A pesar de que se intente imponer al gobierno de Peña Nieto, éste ha sido ya deslegitimado y existe una fuerza política confrontada con él.

2.- La posición de AMLO, adoptada igualmente por MORENA el pasado 9 de septiembre, abre un curso más complicado y de largo plazo a la lucha contra el régimen oligárquico y especialmente contra la imposición. Dicha posición tuvo como antecedente la firma del “acuerdo de civilidad” entre todos los entonces candidatos, dos semanas antes de las elecciones. Si bien, AMLO denuncia como ilegítima la designación de EPN como presidente electo, opta por un curso que llama de desobediencia civil pero que en realidad es de denuncia simbólica, sin lucha ni movilización. Se supondría que un curso de desobediencia civil debería crear condiciones de ingobernabilidad para un régimen ilegítimo e impuesto, lo cual no es posible sin acciones ni movilización. Esta limitada posición debilita la lucha de la Convención al excluir a MORENA y el respaldo de los millones de votantes por AMLO, del plan de acción, protestas, movilizaciones y luchas de la Convención y del #yosoy132. Como Cárdenas en 1988-89 y la creación del PRD, ahora AMLO ofrece un curso de organización interna de MORENA en la perspectiva de un nuevo partido político al mismo tiempo que reduce la lucha contra la imposición a un cuestionamiento simbólico. Es legítima la decisión de organizar su propia fuerza política, pero al hacerlo en forma excluyente de la lucha contra la imposición debilita a ésta.

3.- La Convención es el espacio de unidad más amplio en la actualidad, en la lógica del frente único, de la mayoría de fuerzas opuestas al régimen oligárquico y al neoliberalismo. A la vez que la Convención es el espacio de unidad de las izquierdas, sobre todo las que están fuera de la institucionalidad, aunque hay sectores minoritarios de MORENA que aquí participan pese a la postura desmovilizadora de AMLO, refleja también la limitada inserción social de la izquierda. No es que la posición de MORENA y AMLO debilite a la Convención por sí misma, sino al proceso de confrontación con el régimen al marginarse del mismo en esta coyuntura. Desde Atenco se ganó en la Convención que ésta debería estar abierta a la unidad más amplia y no ser excluyente (con claras implicaciones hacia el lopezobradorismo). La actual posición de MORENA y AMLO ha debilitado a este movimiento que de rebote introduce tensiones y diferenciaciones internas, sobre todo por el peso que han alcanzado, después de las elecciones y de la retirada de MORENA, las posiciones sectarias e intolerantes. Similares dificultades, confusiones y cierto reflujo provoca esta situación en el #yosoy132 que fue fundamental para el surgimiento de la Convención. En el desarrollo del plan de acción hasta el 1 de diciembre (con momentos muy importantes como la lucha contra la reforma laboral y el 2 de octubre) es necesario fortalecer y cuidar la vitalidad y unidad del movimiento. En la tercera asamblea de la Convención en diciembre habrá de redefinirse el programa y estrategia para una lucha de mayor plazo contra el régimen y el neoliberalismo con la posibilidad de generar un movimiento nacional opositor. Como se ve en las jornadas contra la reforma laboral no está excluido un nuevo protagonismo del movimiento de los trabajadores y ya no solo de los estudiantes. Es una dinámica que hay que potenciar lo que es un reto pero también un elemento que cambiaría la relación de fuerzas y posibilidades políticas. En este contexto la propuesta del SME y la OPT de la creación de una nueva central de trabajadores puede jugar un papel central. La tercera asamblea de la Convención tendrá que cuidar y ampliar su carácter de frente único al tiempo que ofrece perspectivas para continuar la lucha después del 1 de diciembre. Al mismo tiempo la extensión geográfica de la lucha y de la Convención puede consolidarse por la vía de las Convenciones estatales.

 4.- La separación de AMLO con respecto al PRD (y los partidos de la Coalición Progresista) es un hecho contradictorio porque, por un lado, como ya dijimos, debilita la lucha contra la imposición de EPN porque canaliza la energía social de MORENA hacia la discusión organizativa, pero por otro lado, positivamente rompe con el PRD y profundiza la crisis de una organización burocrática que ha legitimado a Peña Nieto, rompiendo la hegemonía del PRD como supuesta representación única de toda la izquierda. Finalmente, se ha dado la ruptura de AMLO con el PRD, aunque sea con el estilo civilizado o “amoroso” que caracteriza a López Obrador en los últimos tiempos. Esta forma de ruptura, aunque “civilizada” y que válidamente deja abierta la puerta a futuros acuerdos coyunturales, no abona a la claridad sobre su significado. El adiós al PRD es el deslinde y ruptura a que obligaban las diferencias y traiciones del PRD desde el 2006 ante el fraude electoral de ese año, durante la defensa del petróleo en el 2008, la línea de alianza con el PAN propuesta por el PRD en 2009, la campaña electoral del Edo. Mex y que no podía formalizarse con el surgimiento de un nuevo partido debido a las reformas al COFIPE aprobadas por PRI, PAN y PRD en el 2008 que impedían el registro de nuevos partidos antes de las elecciones del 2012. Confirma la previsión señalada por el PRT, desde los Congresos del 2009 y 2010, de que se venía una crisis con el reacomodo de todas las fuerzas políticas, la desaparición y el surgimiento de nuevos partidos, como decía el texto del Congreso. La visión que el PRD quiso imponer desde el año de 1989 con su fundación, de que ellos por sí mismos representan a la izquierda toda se ha venido ya abajo junto con el desprestigio creciente del propio PRD. No son la única izquierda, son parte de la izquierda institucional (funcional al sistema) y en este terreno una de las varias opciones de la izquierda institucional, aumentada seguramente pronto con el surgimiento de MORENA partido. MORENA y AMLO representan otra corriente política más y tienen el derecho democrático de pugnar por su reconocimiento e identidad. Como igual tenemos el derecho el resto de corrientes de izquierda fuera de la izquierda institucional, como las fuerzas de trabajadores tipo OPT, la izquierda socialista como el PRT y otras más incluidas los zapatistas y anarquistas. La respuesta del PRD proponiendo  un partido frente amplio para que no haya más de un registro es inaceptable y propone elevar la heterogeneidad programática del PRD a un nivel superior marcado por el reinado del pragmatismo electoral, el oportunismo y la práctica clientelar.

5.- MORENA no es nuestro partido. Desde el Congreso del PRT celebrado en 2010 previmos apoyar la candidatura presidencial de AMLO en el 2012 por las posibilidades de una confrontación política contra el régimen político neoliberal y en consecuencia dejar abierta la posibilidad de participar en esa campaña por medio de MORENA llevando nuestras críticas y políticas propias. Con mayor o menor éxito así lo hicimos en diversos sitios. Pero una cosa es participar en MORENA como campaña electoral y otra es hacerlo en MORENA como partido. La propuesta de MORENA como fuerza política comparte la visión estratégica del PRD que cuestiona aspectos del neoliberalismo acercándose más bien a una perspectiva social liberal común en otras experiencias de izquierda en América Latina y el mundo. Esta perspectiva política no la puede abandonar MORENA por su composición pluriclasista. Durante la campaña electoral evaluamos el hecho de que alrededor de AMLO se fue agrupando un amplio polo pluriclasista que representaba un incipiente bloque social alternativo al del bloque oligárquico neoliberal cuyos políticas antipopulares tendían a aislarlo social y políticamente. Este aislamiento social de un pequeño y acaudalado grupo oligárquico, se expresaba en la migración de sectores empresariales y burgueses que eran excluidos del grupo oligárquico y que se pasaban a la oposición política en torno a la candidatura de AMLO. De nuevo, esta dinámica de crecimiento de la campaña electoral de AMLO en ese terreno es explicable, pero al dar el salto a conformarse en un nuevo partido, en otra fuerza política, con ese bloque pluriclasista (aun si no logra incorporar a todos los empresarios que se sumaron a la campaña, pero manteniéndoles su “silla” en el terreno programático, aunque sea -como diría Trotsky- solamente la sombra de la burguesía la que esté) marca definitivamente el carácter del nuevo partido, como un partido en el marco del sistema que no puede romper con el marco capitalista, aunque sea crítico al sistema político actual. En el marco del reacomodo de fuerzas políticas y la crisis actuales, nuestra opción no puede ser un proyecto de partido pluriclasista sino en todo caso una alternativa clasista como la que embrionariamente representa la OPT como la posibilidad de un partido de los trabajadores. Esta alternativa radicalmente distinta no puede ser parte del declarado debate interno de MORENA entre partido o movimiento porque ambas posiciones parten de una misma base programática y por la ausencia de un clima de real discusión democrática entre posiciones distintas en la preparación del Congreso de MORENA. Como es frecuente en el movimiento y en el nivel mediático, también en MORENA equivocadamente se ubica como la crítica principal al PRD no su programa y carácter sino la existencia de las “tribus”. Por eso parece una dinámica previsible que en la organización de MORENA se imponga la idea de que MORENA será “diferente” al PRD porque no permitirá la existencia de “tribus”, corrientes o grupos. El planteamiento es contradictorio porque al mismo tiempo AMLO anunció que el Congreso de MORNA deberá definirse entre dos posiciones: constituirse como partido político o mantenerse como movimiento y para argumentar ambas opciones se presentan textos a favor de una u otra opción escritos por tres autores distintos de cada posición. La confusión existente entre que las “tribus” del PRD son supuestamente corrientes políticas cuando en realidad son grupos de interés hace, que frecuentemente se apueste a una posición antidemocrática como es la de suprimir el derecho a corrientes políticas. Esto hace imposible participar en los congresos preparatorios de MORENA con una posición alternativa ya que en realidad proponemos un partido distinto al que se está formando ahí, además de que asistir compromete con el proyecto de MORENA.

6.- Es necesario potenciar a la OPT como proyecto de un partido de trabajadores. En el debate en curso es más claro y comprensible presentar la opción de un partido con una definición clasista con la experiencia de la OPT, la organización política surgida a iniciativa del sector más consciente de la clase trabajadora mexicana en lucha, el SME. Como se ha señalado en los balances de la OPT la juventud de esta experiencia y el que hubiera tenido que entrar de inmediato a la campaña electoral presidencial no le ha dado tiempo para consolidarse y clarificarse políticamente. El siguiente Consejo Nacional de la OPT, a celebrarse en octubre, será decisivo pues como es normal hay un debate interno que requiere precisar las perspectivas y la opción que la OPT representa en medio de la crisis actual. En el seno de la OPT hay explicablemente ecos de las posiciones presentes en el PRD y MORENA en esta circunstancia que podrían modificar el sentido original del planteamiento hecho por el SME para crear la OPT. La idea de un “partido movimiento” expresada al interior de la OPT tiene similitudes con la idea de “partido frente amplio” que se maneja en el PRD o la amplitud de un “partido movimiento” que no tiene “dogmáticas” definiciones ideológicas puede emparentar con la propuesta pluriclasista de AMLO para MORENA.  Por eso, desde el PRT hemos insistido, pero hay más compañeros y corrientes en la OPT que son coincidentes con este punto de vista, en que es necesario ratificar y reposicionar a la OPT en la perspectiva de un partido de los trabajadores. Es esta definición lo que nos hace diferente con respecto a otros proyectos de la izquierda, sobre todo institucional, que comparten una visión pluriclasista. La necesidad de que la OPT sea una organización democrática, con respeto a la pluralidad no se hace abriéndola a una perspectiva pluriclasista, sino manteniendo y desarrollando más, si es necesaria, la existencia de corrientes políticas, como es aceptado y practicado ya desde la fundación de la organización hace un año. Estos debates y más que vendrán, por cierto, si se logra avanzar a construir la OPT en otros sectores de trabajadores, confirma la validez de este respeto a la existencia de corrientes diversas, así como la necesidad de la existencia del PRT y su programa en el seno de la OPT. Para lograr que la OPT pueda ser opción en el marco de la crisis actual es indispensable ratificar y confirmar la perspectiva de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores como un partido amplio de los trabajadores y sus organizaciones. De otra manera será difícil ofrecer una opción de reagrupamiento político amplio en el reacomodo actual. La opción del PRT debe desplegarse también actualmente pero se requiere al mismo tiempo una opción más amplia por la dimensión de las fuerzas implicadas.

7.- Los retos y tareas del PRT son muchos en medio de la crisis y recomposición actuales. En primer lugar en el terreno político con las definiciones que estamos ofreciendo. La OPT tiene una oportunidad y un reto grandes en el sentido más amplio de activistas y luchadores politizados en estas luchas y movimientos. El PRT también tiene estas posibilidades de fortalecimiento y crecimiento en el contacto y relación con muchos compañeros y compañeras de lucha con experiencia política, politización y búsqueda de una alternativa militante que defiende el programa socialista, revolucionario, internacionalista, feminista, ecosocialista y democrático. Para ello requerimos urgentemente también avanzar en la organización misma del partido. El reclutamiento, el funcionamiento de células y organismos de base, la cotización que sostenga las actividades de partido, la publicación de Bandera Socialista y folletos de formación y definición políticas. Este pleno del Comité Central no puede además abordar todas estas tareas en detalle y como parte de un plan general. Para ello necesitamos una conferencia nacional de organización antes de la escuela nacional de cuadros de diciembre pero después de las jornadas de lucha de estos meses que tienen como punto central el 1 de diciembre. El Comité Central encarga al Comité Político la preparación y llamado a una Conferencia Nacional de organización para diciembre de este año en la víspera de la Escuela Nacional de Cuadros y la realización del XIII Congreso Nacional del PRT para el año siguiente.

México, D. F. a 29 de septiembre de 2012.

                        Comité Central del

Partido Revolucionario de los Trabajadores